Cómo la corrupción amenaza la seguridad nacional
Por Daniel Stark, Mercadotecnia —
El pasado junio, un grupo militante islámico se enfrentó al ejército iraquí entrenado y equipado por Estados Unidos. El grupo militante era de 12.000 mientras que el ejército iraquí entrenado por Estados Unidos tenía 200.000 soldados. A pesar de las abrumadoras probabilidades a favor de los soldados entrenados por Estados Unidos, el grupo militante islámico derrotó completamente a sus numerosos oponentes.
¿Cuál fue la causa subyacente de una pérdida que parecía imposible? Fue la corrupción dentro de las filas militares. Una cantidad peligrosa de miembros del ejército de Bagdad vendieron sus armas en el mercado negro por lucro personal. Como vemos en este ejemplo, la corrupción no sólo es un asunto moral. Es un asunto de seguridad nacional.
Sarah Chayes, una ex reportera de NPR que trabajó por 10 años desarrollando la economía de Afganistán, identifica dos maneras en que la corrupción paraliza la seguridad nacional: 1) beneficia a revolucionarios radicales en su búsqueda para obtener el apoyo de ciudadanos resentidos, y 2) hace que los gobiernos amigos de Estados Unidos no puedan defenderse contra revolucionarios radicales, carteles criminales o invasores extranjeros.
Las encuestas públicas comprueban que pocos afganos apoyan al talibán, y sin embargo estos siempre logran aumentar el número de sus reclutados. ¿Por qué? La sabiduría convencional informa a los ciudadanos que el gobierno afgano es invariablemente corrupto. El talibán es innegablemente impopular, pero por lo menos sus miembros no le roban al pueblo como lo hace el gobierno. Chayes reportó que los proyectos públicos de reconstrucción frecuentemente fracasan debido a que los gobernantes se roban los fondos.
La ayuda estadounidense con frecuencia empeora la corrupción afgana, financiando los malos hábitos de los corruptos que gobiernan. La economía afgana se beneficia sólo del 44% de la ayuda que recibe de Estados Unidos debido a la corrupción gubernamental.
El talibán definitivamente no es único en sacar ventaja de la corrupción. Tanto Al Qaeda como el Estado islámico prometen eliminar la corrupción en varios contextos respetados, pero ambos se benefician de la corrupción afianzada.
La corrupción continúa siendo una plaga para la seguridad nacional y la opinión pública más allá del Medio Oriente. El New York Times reportó que los rusos se han acostumbrado tanto a la corrupción que ha llegado a ser simplemente una forma de vida. Los burócratas rusos frecuentemente exigen sobornos masivos a empresas que participan en licitaciones. Esto eleva aún más el costo que el Estado tiene que pagar. Los traficantes de drogas en México con frecuencia sobornan exitosamente a la policía para que no estorbe y más bien asista en sus actividades criminales.
Detección del engaño — una herramienta útil
Aunque estemos lejos de una solución fácil para la corrupción desenfrenada, la tecnología para detectar el engaño podría jugar un papel importante para hacer que a los líderes y empleados estatales se les deduzcan las responsabilidades por los crímenes que cometen.
EyeDetect® es el último avance en la tecnología para detectar el engaño. Detecta la mentira mediante el examen de la dilatación de las pupilas de un individuo mientras éste contesta una serie de preguntas. El individuo contesta preguntas tipo verdadero o falso por 30 minutos. Los resultados de dilatación se registran y se almacenan en la nube. EyeDetect ha demostrado que produce resultados con un 85% de precisión. Es mucho más confiable que cualquier individuo que dependa únicamente de su intuición. A través de EyeDetect, los funcionarios corruptos podrían ser descubiertos y detenidos antes de que continúen ocurriendo crímenes.