La corrupción en Rusia impide los negocios internacionales
Por Stephen Shepherd, Mercadotecnia –
Nuestro mundo está enfrentando una enfermedad tóxica que se está esparciendo como un cáncer a lo largo y ancho de muchas naciones. No estamos hablando del ébola ni de ninguna otra enfermedad física en su sentido literal, sino de una filosofía que es tan mortal para la democracia como las guerras violentas o la falta de educación — la corrupción en el gobierno y los negocios.
Todos sabemos que la corrupción existe, gracias en gran parte a los ansiosos y activos medios de comunicación. Aun con lo desenfrenada que está la conducta corrupta en Estados Unidos, todavía me siento agradecido porque no vivo en Rusia.
Un negocio arriesgado
Transparency International (TI), una organización que calibra los niveles de corrupción en los países, catalogó a Rusia como un país «sumamente corrupto», clasificándolo como más corrupto que otras 126 naciones que participaron en el estudio. Esta calificación hizo que muchos estuvieran de acuerdo en algo — expandir las firmas internacionales al corrupto mercado ruso es simplemente demasiado arriesgado.
El factor riesgo aumenta a medida que el país continúa ignorando las notificaciones rojas de la Interpol, que son peticiones de cooperación con la policía internacional a fin de encontrar y arrestar a personas buscadas, usualmente con el propósito de «extradición o acción jurídica similar».
Muchos juicios en Rusia son descaradamente falsos, productos sospechosos de «la interferencia política, la corrupción y la conspiración de jueces, fiscales y oficiales de policía», de acuerdo con Amnesty International.
Esta deteriorada conducta está creando distanciamientos en las relaciones del país con la Interpol y otras naciones miembros.
La cura contra la corrupción
¿Cuál es la cura para la decadencia moral en los gobiernos del mundo? ¿Qué se puede hacer? Se han diseñado numerosas soluciones para combatir la corrupción, desde ONGs y una aplicación más estricta de la ley hasta tecnologías para detectar mentiras y protestas impulsadas por los medios sociales. Aunque todas las soluciones existentes crean conciencia y ayudan a reducir los efectos de la conducta injusta — el problema continúa profundamente arraigado en la unidad más básica de la sociedad — el individuo.
Sabemos que la riqueza, el poder y el reconocimiento son motivadores poderosos que pueden influenciar a un individuo para que se corrompa. Pero ¿qué nos motiva a ser honestos?
Los niveles de corrupción en Rusia continúan aumentando. EyeDetect puede mantener a los gobiernos honestos y reducir la corrupción.