El dopaje en los Juegos Olímpicos
De Joshlin Sheridan, Marketing −
Lo atraparon en la «pista corta»
En el 13 de febrero, el patinador de velocidad en pista corta japonesa Kei Saito fue suspendido de los Juegos Olímpicos de Invierno de 2018 debido a denuncias del dopaje. El reporte dice que Kei tomó acetazolamida, con la intención de ocultar la presencia de drogas que mejoran el rendimiento. Hasta ahora, él es el único suspendido en los Juegos Olímpicos de 2018. Es probable que los espectadores de los juegos olímpicas tengan el dopaje en la mente, teniendo en cuenta la prohibición impuesto a los 47 atletas y entrenadores rusos de los Juegos Olímpicos del invierno de 2014. ¿Cuán común es para los atletas tomar drogas que mejoran el rendimiento?
Lo que demuestran los estudios
Es posible que los resultados te sorprenden. Según la Agencia Mundial Antidopaje, aproximadamente 1-2 por ciento de los varios cientos de miles de atletas olímpicos que se prueban cada año dan positivos para sustancias prohibidas. Sin embargo, una encuesta de medicina deportiva diferente informó que aproximadamente 57 por ciento de los atletas aficionados de clase mundial admiten usar tales sustancias. ¿Cómo es posible tener una brecha así?
Existen varias explanaciones posibles. Una es que los exámenes de drogas tienen que reformarse constantemente para ponerse al día con las nuevas drogas que mejoran el rendimiento. A medida que estas drogas evolucionan, los científicos deben esforzarse por crear exámenes que abordan más de 500 químicas conocidas que usan en drogas como los esteroides. Otra razón por la que es extraño para que se vea los atletas usando drogas es por la cronología de los exámenes de drogas. Tales exámenes cuestan mucho para administrar y por lo tanto se administran normalmente cerca del tiempo de una competición, como los Juegos Olímpicos. Sin embargo, si los atletas usan estas drogas para fortalecer sus músculos durante la temporada baja y las dejan de usar con bastante tiempo antes del comienzo de su competición, es posible que estos exámenes no puedan detectar estas drogas en su torrente sanguíneo.
Una solución alternativa
Los exámenes de drogas cuestan mucho para administrar, sin embargo, atletas de clase mundial no deben eludir las consecuencias de tomar drogas durante la temporada baja. Para preservar la integridad de las competencias deportistas, podría dar a los atletas una prueba de detección de mentiras llamada EyeDetect. EyeDetect rastrea el movimiento ocular y las dilataciones de la pupila para detectar el engaño. Esto se debe a que mentir requiere un mayor esfuerzo cognitivo, lo cual se manifiesta en los ojos.
Si los atletas frecuentemente realizaran tal prueba, aseguraría la integridad de los juegos y plantearía banderas rojas en los que probablemente están usando las drogas ilícitas. Esta solución es rápida, precisa, no invasiva, y económica.
Aprende más sobre EyeDetect aquí.
Fuente
Foto por / Marc Ruaix