Estafa telemercadeo de 11 millones de dólares
De Rachel Morgan, Marketing —
La mayoría de nosotros conoce la sensación que surge cuando contestamos el teléfono y nos damos cuenta de que la llamada es una estafa. A veces comenzamos a regañar a la persona que nos llamó antes de colgar el teléfono. A veces colgamos el teléfono rápidamente para protegernos, preocupados de que, de alguna manera, la persona que está al otro lado del teléfono pueda obtener nuestra información personal. Desafortunadamente, varias personas no se dan cuenta de que han sido timados hasta que su dinero ha sido transferido y su información personal está comprometida. Lamentablemente, las personas que son víctimas de estas estafas son, a menudo, los ancianos.
El 23 de enero, el Departamento de Justicia de los Estados Unidos hizo un informe sobre tres hombres que habían sido juzgados y condenados por fraude de telemercadeo. Usando tecnología avanzada, hicieron que sus llamadas desde Costa Rica parecieran venir de Washington D.C. Estas llamadas se dirigieron principalmente a los ancianos en los EE. UU. Haciéndose pasar por jueces federales, representantes del Departamento de Asuntos del Consumidor y Asuntos Regulatorios del Distrito de Columbia y otras agencias federales, convencieron a sus víctimas de que habían sido elegidos para recibir grandes premios monetarios. Luego recaudaron dinero de sus víctimas, quienes pensaron que estaban pagando honorarios e impuestos afiliados a sus premios.
Los tres hombres son identificados como Donald Dodt de Ohio, 76, Thomas Sniffen de Nueva York, 58, y Michael Saxon, de Ontario, Canadá, 50. Recibieron sentencias de 90 a 114 meses de prisión. Además, a cada uno se le cobró un pago de restitución de 7 a 11,2 millones de dólares. El Departamento de Justicia de los Estados Unidos declaró que colectivamente habían robado más de 11 millones en total de sus víctimas.
Estos criminales dirigieron su estafa hacia los abuelos de los Estados Unidos, personas mayores que habían vivido sus vidas y no querían nada más que jubilarse tranquilamente. Se aprovecharon de los inocentes. Afortunadamente, los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley detuvieron su operación ilegal. Estos mismos funcionarios encargados de hacer cumplir la ley continúan trabajando para detener las estafas con la mayor eficacia posible. A lo largo del siglo, se han beneficiado del uso de tecnologías de detección de mentiras.
En el caso de las estafas de telemercadeo, la tecnología de detección de mentiras ayuda a los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley en sus interrogatorios y en la búsqueda de los criminales culpables. Durante los últimos 10 años, ha habido nuevos avances en la tecnología de detección de mentiras. Esta nueva tecnología se llama EyeDetect y es efectiva para detectar mentiras al analizar el movimiento de las pupilas de una persona. Cada examen dura 30 minutos. Son seguros, confiables y fáciles de administrar. Esta nueva tecnología ya ha ayudado a varios equipos de funcionarios encargados de hacer cumplir la ley y a otras compañías alrededor del mundo.
Foto Por: Arlington Research