Hay una aplicación para eso
Por Russ Warner, VP de mercadotecnia –
La historia latinoamericana está repleta de anécdotas de logros impresionantes y de fracasos desalentadores, con fuertes hilos de corrupción entrelazados a lo largo del tiempo. Los ciudadanos se han lanzado a las calles para protestar en Brasil, México, Perú y otras naciones de la región, lo cual indica la efervescencia de sentimientos anti gubernamentales.
El cambio está en el aire, o mejor dicho, en las aplicaciones.
Transparencia en las yemas de los dedos
La Comisión Anti Corrupción de Alto Nivel de Perú recientemente creó una aplicación móvil diseñada para «aumentar la transparencia» a fin de que los ciudadanos peruanos «estén mejor informados al momento de votar». De los 653 candidatos de este año para alcaldías o presidencias regionales, por lo menos 13 tienen tres o más cargos criminales previos o casos criminales abiertos. Entre los crímenes están el terrorismo, asesinato, violación, corrupción y tráfico de drogas. Estos hombres no deberían tener lugar en cargos públicos.
En Bolivia, Servicios Internacionales para la Reforma Electoral, una institución sin fines de lucro, financió una aplicación similar que permite que voluntarios calculen los costos de campaña de los candidatos.
El contralor general de Costa Rica también lanzó una aplicación para que los ciudadanos puedan presentar quejas de corrupción o abuso y monitorizar su estatus. Esta aplicación ofrece incluso la opción de tener un chat con un representante gubernamental. La aplicación también está equipada con acceso a las bases de datos del gasto público.
Innovación y organización
Los latinoamericanos pasan bastante tiempo en las redes sociales, lo cual ha generado un fuerte movimiento de protestas en busca de mayor transparencia y menor corrupción gubernamental. Las protestas que causaron la salida de millones de brasileños a las calles, por ejemplo, fueron organizadas en gran parte a través de las redes sociales.
María Fernanda Trigo, directora de administración eficaz del público de la Organización de Estados Americanos, declaró «los ciudadanos actuales son mucho más exigentes y tienen mayores expectativas de sus gobiernos. No necesitamos grandes inversiones para este tipo de cosas. Sólo se necesita innovación».
Ponerse al paso
La innovación sin duda ha aumentado la conciencia a un nivel sin precedentes, pero algunos gobiernos han estado respondiendo lentamente. En este momento estudiantes de MIT están desarrollando una aplicación llamada Rastreador de Promesas, la cual atraerá la atención del público hacia la evaluación de los funcionarios gubernamentales con respecto a sus promesas proselitistas.
Los gobiernos y otras organizaciones tienen que continuar utilizando aplicaciones móviles, sitios de Internet, boletines informativos y otros medios para aumentar la transparencia y la comunicación entre el pueblo y los funcionarios electos. Puede ser que el progreso sea lento, pero la gente continuará luchando por sus derechos ahora que tiene el conocimiento de lo que está ocurriendo en el gobierno. Y el conocimiento es poder.