Por qué los hombres necesitan ser más como las mujeres
Por Stephen Shepherd, Marketing –
Primeramente, déjenme decirles que este artículo no es sobre el feminismo. Dicho eso, está claro que los cambios en el papel social de las mujeres está afectando dramáticamente la manera en que se hacen los negocios en el mundo, donde ahora las mujeres forman por lo menos el 50% de la fuerza laboral de Estados Unidos.
El fomento de los derechos de la mujer y la igualdad de los sexos es una prioridad noble para muchos gobiernos y empresas, pero comúnmente va acompañado por nociones variantes en cuanto al hecho de que la mujer tiene que elevarse al nivel del hombre.
En lo que concierne a la participación en crímenes corporativos, sin embargo, existe una definida necesidad de que los hombres en general se eleven a las normas morales establecidas por el «sexo débil».
Integridad — desglose por sexo
Jennifer Schwartz, Ph.D., Profesora asociada de sociología en la Universidad del Estado de Washington, y sus colegas han estado estudiando los crímenes corporativos para ver la manera en que la participación de las mujeres se compara con la de los hombres. De acuerdo con Schwartz, la Comisión Contra el Fraude Corporativo descubrió a 436 trabajadores culpables de ejecutar 83 fraudes separados en un período de aproximadamente siete años entre 2002 y 2009.
Sólo 37 de los 436 involucrados eran mujeres — menos del 10%!
Estudios adicionales revelaron que las mujeres «eran casi siempre minoría, con frecuencia solas, y típicamente en la mayoría de los casos jugaban papeles más bien pequeños». Schwartz describió brevemente varios crímenes corporativos, cada uno de ellos sin participantes femeninos dominantes. Schwartz aduce que esto se debe a varios factores, siendo uno de ellos que las descripciones de los trabajos de las mujeres generalmente no las ponen en posiciones de donde puedan dirigir tales fraudes.
Fraude para ganar
Aún en fraudes de dinero ilícito, existe una diferencia en las ganancias de cada sexo. En un desglose de las ganancias hechas por diferentes sexos participantes en fraude, las mujeres ganaban significativamente menos que sus socios masculinos. De los culpables, más de la mitad de las mujeres recibieron poca o ninguna remuneración por su participación. Los hombres, por otro lado, salían mucho mejor, con más de la mitad de ellos llevándose de $500 mil a $1 millón o más.
«Las mujeres ejecutivas tienden a tomar decisiones más éticas, evitar los riesgos excesivos y crear culturas corporativas que no apoyan las prácticas comerciales ilícitas», explica Schwartz mientras sugiere que un número mayor de líderes femeninas podría reducir el crimen corporativo.
Ya sea que usted crea o no que las funciones de hombres y mujeres deberían compartirse igualitariamente en el sitio de trabajo, hay algo que sí queda muy claro — tenemos que actuar para reducir el fraude corporativo. La manera de hacerlo es su decisión.
Los hombres son más propensos a cometer fraude que las mujeres. Diversas tácticas, tales como las evaluaciones de empleados, podrían utilizarse para reducir el riesgo de fraudes.