La corrupción devasta a los pobres
Por Stephen Shepherd, Mercadotecnia —
Cuando trabajaba en Brasil, viví por un tiempo en una pequeña ciudad amazónica llamada Coari. Un día, un amigo brasileño y yo íbamos caminando cerca del borde de un vecindario muy pobre y nos acercamos a una región abandonada llena de edificios a medio construir. Fue casi como entrar en un pueblo fantasma que jamás había sido habitado. Vimos algunos niños jugando fútbol en los fangosos campos de una escuela no acabada y seguimos caminando a través de docenas de casas idénticas y sin techo.
El cuento de una ciudad no terminada
Le pregunté a mi amigo que había pasado. Me explicó que todo el vecindario era un proyecto financiado por el gobierno diseñado para sacar a docenas de familias de la pobreza, dándoles casas y un mejor acceso a la educación. El proyecto iba bien encaminado antes de que el financiamiento desapareciera misteriosamente, lo cual lo frenó repentinamente. Aunque muchos desamparados locales se mudaron a las casas de ladrillo no terminadas después de crear techos y puertas temporales, un gran número de familias permaneció en la pobreza. El edificio se yergue como un recordatorio que unos cuantos hombres corruptos privaron a una entera comunidad de un mejor futuro. Y se salieron con la suya.
La corrupción fortalece a la élite y aplasta a los pobres
El primer ministro británico David Cameron dijo, «¿por qué es que la ayuda no llega a la gente que más la necesita? La respuesta es: la corrupción. ¿Por qué es que tantos países con riqueza mineral masiva tienen elites ricas y grandes números en una pobreza deplorable? La corrupción.» La ONU, Transparencia Internacional y otras organizaciones están trabajando para alcanzar metas de desarrollo global tendientes a erradicar la pobreza extrema, parte de lo cual incluye aumentar el acceso a la educación y a un cuidado de la salud adecuado. Gobiernos transparentes y mejores oportunidades de trabajo también aparecen en los primeros lugares de la lista de prioridades.
Estipular los términos
Helen Clark, una administradora del Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas, dijo que la debilidad en el gobierno y el abuso de poder crean una barrera casi infranqueable para el desarrollo de una nación. También señaló a «las instituciones transparentes, receptivas y responsables» como un factor principal necesario para mejorar la calidad de vida de los pueblos. De todas las metas de desarrollo de las Naciones Unidas, la eliminación de la corrupción es una de las prioridades más controversiales y exigentes. Obviamente, los gobiernos corruptos usualmente no están dispuestos a cumplir. ¿Qué podemos hacer para proteger a nuestros líderes corporativos y políticos del peligro de caer en la trampa de la corrupción?
Una manera de combatir el problema es a través de llevar a cabo pruebas de control de confianza. Al hacer una evaluación con el empleado, el gobierno puede deshacerse de los mentirosos y crear una cultura de ética.