La corrupción en Latinoamérica — lazos que unen
Por Russ Warner, vicepresidente de Mercadotecnia —
“Que viva la unidad de Latinoamérica”, dijo Hugo Chávez, ex presidente de Venezuela. A pesar de estar formada por países y culturas muy diferentes, Latinoamérica parece tener muchas características unificadoras — la mayoría de las personas hablan español, se enorgullecen de sus culturas nativas exóticas y se inclinan hacia la política de izquierda. Lamentablemente, otro lazo que une a estos países es la tendencia a altos niveles de corrupción y violencia.
Ningún país de Centro y Sudamérica es extraño a la corrupción en toda fase de la sociedad. Uno sólo tiene que ver las noticias en estas regiones para experimentar una inundación de informes sobre la corrupción. Y todos experimentan altos niveles de violencia, como podemos ver en un reciente infográfico de Converus.
Corrupción gubernamental por país
Debido a la participación del presidente Otto Pérez Molina en varios escándalos de corrupción, miles de guatemaltecos se lanzaron a las calles el pasado mayo para protestar contra la corrupción gubernamental y exigir su renuncia. Este tipo de revolución social no es nada nuevo en Guatemala; guerrillas marxistas lucharon contra las tropas guatemaltecas desde 1960 hasta 1996, causando la muerte de más de 200,000 personas. Sólo el tiempo dirá cuan eficaz será a largo plazo esta reciente ronda de protestas para este pequeño país.
Brasil también está pasando malos momentos en el juego de la honestidad. Este año, un gran escándalo en el seno de la empresa petrolera estatal, Petrobrás, incluyó un informe de pérdidas de $2.1 mil millones debido a sobornos y cohechos. La corrupción es una tradición política en este país; ya desde 1940, el gobernador de São Paulo, Ademar de Barros, era bien conocido por robar pero a la vez ser un eficiente gobernador.
La flagrante violencia cobra víctimas
Carteles y pandillas están teniendo un impacto devastador en la mayoría de países de esta región. México, Venezuela, Guatemala, El Salvador y Colombia han sufrido enormes reveses a la paz mientras los carteles se han tomado los gobiernos, sobornado los departamentos de policía y matado a todo aquel que se ha interpuesto en su camino. En 2014 en México, 43 estudiantes fueron secuestrados y masacrados por traficantes de drogas, supuestamente bajo las órdenes del alcalde de Iguala, una ciudad ubicada a apenas 100 millas al sur de Ciudad de México.
Honduras y El Salvador están sufriendo con las más altas tasas de violencia. Honduras tiene el índice de homicidios más alto del mundo, y cada año pierde el 19% de su producto interno bruto debido a la violencia. El Salvador le sigue muy de cerca, con pérdidas del 14.5%. No sorprende entonces el hecho de que un estudio reciente realizado por el Instituto para la Economía y la Paz identificara a Latinoamérica como la región más violenta del mundo en lo que respecta al crimen.
Herramientas para promover la paz
Con la cantidad de corrupción y violencia que existe en Latinoamérica, Transparency Internacional constantemente la califica como una de las regiones más corruptas del mundo. Los gobiernos locales han aumentado sus esfuerzos anticorrupción en años recientes, pero con poco éxito. La gente de esta región necesita herramientas más eficaces para responsabilizar a los líderes gubernamentales, las fuerzas policiales y la empresa privada.
Una herramienta que seguramente podría ayudar en este propósito es EyeDetect®. Lo último en el campo de la detección de mentiras, esta tecnología facultaría a los gobiernos locales para administrar exámenes de integridad a fin de determinar quiénes son los líderes corruptos. Mediante el uso de esta económica herramienta en los procesos de preselección y en evaluaciones periódicas de individuos, los países podrían reducir considerablemente los niveles de corrupción y aumentar la prosperidad y seguridad de sus ciudadanos.