La corrupción, una crisis ciudadana
“La corrupción puede ser vencida si trabajamos juntos. Para erradicar el abuso de poder y el soborno, y para esclarecer tratos secretos, los ciudadanos tienen que juntarse para decir a sus gobiernos que ya han tenido suficiente.” — José Ugaz
Por Codi Peterson, Mercadotecnia —
Es hora de que los ciudadanos del mundo se opongan a sus líderes para combatir la corrupción que permanece descontrolada en muchos gobiernos. Nuestros gobiernos tienen el propósito de servirnos, no al contrario. Para ayudarnos en esta batalla, Transparency International crea un Índice de Percepciones de Corrupción (IPC) anual. Este índice determinó el nivel de corrupción en 168 países, mediante el análisis de 12 fuentes de datos diferentes provenientes de 11 instituciones distintas para el año 2015. El IPC debería ayudarnos a determinar cómo podemos reducir la corrupción y si nuestros esfuerzos tienen éxito.
La corrupción en México
El IPC está prestando sus estadísticas para descubrir la corrupción en muchos países, específicamente México. Sin embargo, a pesar del aumento en las medidas del gobierno mexicano durante los últimos años, las calificaciones de México según el IPC han visto pocas mejoras. En 2011, México recibió una calificación de 34/100 (donde 100 significa que no hay corrupción) y se clasificó como el 69º país más corrupto del mundo. Y el año pasado, la calificación de México subió un tantito a 35 en el IPC y se clasificó como el 73º país más corrupto del mundo. El cambio en la calificación se debe más al aumento en la corrupción en otros países que a la reducción de la misma en México. Otros países como Australia, Turquía y España han visto reducciones considerables en sus calificaciones en los últimos cuatro años. Más de dos tercios (112 de 168) de los países recibieron una calificación menor que cincuenta, lo cual significa que hay un problema de corrupción sustancial.
El gobierno mexicano ha tomado la iniciativa de eliminar la corrupción dentro de su país. Recientemente Enrique Peña Nieto, presidente de México, fue acusado de conflicto de intereses y escándalos de corrupción, por lo que contrató a Virgilio Andrade para investigar. Después de una investigación “a fondo” se determinó que el Presidente no había cometido ningún acto ilícito. El presidente Nieto estuvo dispuesto a someterse a una investigación en nombre de la lucha contra la corrupción, pero contrató a un amigo cercano para conducir la investigación. Existe un marcado conflicto de intereses en dichas investigaciones cuando se está ocultando la corrupción.
“La corrupción puede ser vencida”
No podemos esperar que los gobiernos filtren hacia fuera la corrupción que se está cometiendo dentro de sí mismos. Tenemos un sistema de responsabilidad muy débil para nuestros gobiernos, y como tal creamos una mayor cantidad de oportunidades percibidas. Tenemos que fortalecer ese sistema de responsabilidad por dos razones. Primero, la responsabilidad filtra hacia fuera a los oficiales gubernamentales corruptos. Segundo, mediante el aumento de la regulación de las actividades de funcionarios gubernamentales, reducimos el marco de oportunidades para que ocurra la corrupción. José Ugaz, presidente de Transparency International, declaró: “La corrupción puede ser vencida si trabajamos juntos. Para erradicar el abuso de poder y el soborno, y para esclarecer tratos secretos, los ciudadanos tienen que juntarse para decir a sus gobiernos que ya han tenido suficiente.”
Hay muchas maneras en que podemos hacer responsables a nuestros servidores públicos. Con el aumento de la precisión en la tecnología para detectar mentiras como EyeDetect, los exámenes de detección de mentiras son extremadamente confiables — con una precisión de hasta 85%. Converus es capaz de diseñar exámenes específicos que nos permitirían saber específicamente en qué maneras ha ocurrido la corrupción. EyeDetect puede ayudar a averiguar si los funcionarios gubernamentales alguna vez han mentido en cuanto a la aceptación de sobornos o si han utilizado información confidencial para beneficiarse, o si alguna vez han usado sus puestos de autoridad en otras formas ilícitas.
Como ciudadanos, podríamos preinvestigar a nuestros candidatos antes de decidir a quién elegir. También podríamos exigir que tomen exámenes semestrales mientras estén en sus puestos. Si se descubriese que se han involucrado en actos corruptos, podríamos exigir el inicio de una investigación. Al unirnos para hacer responsables a nuestros gobiernos, podemos ahorrar los trillones de dólares que se pierden cada año; podemos evitar el uso inadecuado de poder y recordarles a nuestros gobiernos quien está al servicio de quien.
Fuente
Foto cortesía de Cat Branchman.
