Negociaciones turbulentos
Por Sean Dame, Mercadotecnia —
Antes, las aerolíneas no se preocupaban por los vuelos vacíos. A menudo, usted podría ser uno de seis personas en un Boeing 747, y era normal. Ahora, las aerolíneas entienden el costo de estos vuelos y se han parado todos los vuelos que pierden dinero.
A principios de septiembre, el presidente de United, Jeff Smisek, renunció en medio de acusaciones de favores comerciales con el presidente de la autoridad portuaria de Nueva York y Nueva Jersey. El favor era para reincorporar a uno de esos vuelos no rentables desde Nueva Jersey a un aeropuerto cerca de la casa del presidente del puerto en Carolina del Sur. A cambio, el presidente, David Samson, permitiría a United realizar mejoras para el Newark Liberty Aeropuerto Internacional. Estas mejoras se beneficiarían United ya que el aeropuerto contiene la mayor parte de sus portadores.
Control es Poder
Las investigaciones de la autoridad portuaria comenzaron después del incidente del puente de George Washington en marzo de 2014. Los principales colaboradores al ex gobernador Chris Christie habían trabajado con funcionarios de la Autoridad Portuaria para cerrar carriles que conducen al puente, todo con la esperanza de dañar a un alcalde que no apoyaba a Chris Christie durante su reelección. La Autoridad Portuaria tiene control sobre muchos de los recursos de transporte para Nueva York y Nueva Jersey, y permitiendo a a los funcionarios del gobierno manipular estas operaciones ha causado grandes problemas para el estado.
Tasa de Éxito
Para United, todos estos problemas se reducen a su desempeño financiero. Desde la fusión de United y Continental Airlines, ha habido varios problemas con su capacidad para mantenerse por delante de la competencia. Justo después del anuncio de la renuncia de tres ejecutivos de United, las cotizaciones bursátiles disminuyeron por 1,5 por ciento y quedaron en $56.51, lo cual ha sido sistemáticamente inferior a Delta. La pregunta sigue siendo, ¿cómo United va a volver a la pista? Con un nuevo equipo de dirección y un nuevo enfoque, se espera que las cosas empiezan a mejorar. Sin embargo, para los accionistas, aprender a confiar en la gestión de nuevo tomará algún tiempo.
Mantenerse honesto
Tener una solución a la honestidad sería una gran herramienta para mejorar la cultura de la empresa. ¿Cómo podrían los ejecutivos o funcionarios del gobierno mantenerse honestos en sus tratos y mantener la confianza del público? En un mundo competitivo, la pérdida de la confianza nunca es una opción.
Fuente
Foto cortesía de Bernal Saborlo.