Por qué America permite la corrupción
Por Jeff Pizzino, APR, Comunicaciones Corporativas —
A veces suceden cosas malas, y no hay modo de cambiar eso. Pero con frecuencia, hay avenidas de escape de las malas situaciones. Puede que la solución no sea fácil de encontrar o ejecutar, pero casi siempre hay una manera de resolver el problema. Y sin embargo, a muchas personas se les hace difícil y hasta imposible seguir la solución.
En relaciones de abuso conyugal, con frecuencia la víctima no hace ningún intento de abandonar la situación. Esto usualmente se debe a la psicología del abuso, donde el abusador convence al abusado de su codependencia, lo cual significa que si cualquiera de ellos se fuera, las cosas empeorarían.
La ineptitud aprendida entre las víctimas lleva a que éstas acepten su destino, permitiendo que el abusador retenga el control.
La ineptitud aprendida según Martin Seligman
El psicólogo estadounidense Martin Seligman escribe acerca de la ineptitud aprendida, explicándola mediante el uso de un experimento con un perro. El animal es sometido a estímulos negativos en forma de choques eléctricos. Naturalmente, el perro intenta escaparse del dolor de los choques eléctricos. Después de establecer esta asociación negativa, se bloquea al perro con barricadas para que cuando se le administran los choques eléctricos no se pueda escapar. Con el tiempo el perro aprende simplemente a echarse y aceptar los choques eléctricos, porque no hay escape. Finalmente, los conductores del experimento retiran las barricadas y proveen una vía de escape sólo para darse cuenta que el perro continúa echado y aceptando el maltrato, puesto que ha adoptado la condición de ineptitud aprendida.
Corrupción, ineptitud, y América
Como país, hemos desarrollado el mismo sentido de ineptitud aprendida. Tenemos todo tipo de problemas que podrían resolverse, incluso actividades criminales, fraude, corrupción en el gobierno, tráfico sexual e intervención gubernamental.
La mayoría de ciudadanos reacciona apáticamente a la lucha contra dichos problemas. Sabemos que ésta es una conducta aprendida, porque si este mismo nivel de apatía hubiese existido en el tiempo de la fundación de nuestro país, en primer lugar no habríamos tenido la capacidad de convertirnos en nación.
Cuando en antaño hubo problemas con el gobierno británico, nuestros ancestros pelearon contra su madre patria para corregir la situación. El resultado fue el nacimiento de una nueva nación, un país independiente en el que la gente tendría el derecho de controlar su vida y combatir la corrupción cuando ocurriera.
De alguna manera nos hemos permitido volvernos complacientes ante los problemas, aunque existen avenidas que podríamos tomar para combatirlos. La ineptitud aprendida no nos ayuda en nada y más bien perpetúa los problemas que enfrentamos hoy como nación.
La corrupción y el fraude podrían ser combatidos si tan sólo cobráramos el coraje y el deseo de encontrar la ruta de escape.