La Rusia de Putin versus el ministerio de magia de Harry Potter — estudios gemelos en corrupción
Por Stephen Shepherd, Mercadotecnia —
Mientras miraba recientemente una película de Harry Potter, de pronto me vi notando paralelos entre el gobierno ficticio de la serie, el ministerio de magia, y el gobierno ruso de esta época moderna.
Elementos de corrupción
En los libros de Harry Potter, leemos en cuanto a personajes que representan al individuo común y cotidiano con poca o ninguna influencia en su gobierno o las decisiones que toma. El ministerio de magia, mientras está bajo el control del villano Voldemort, sigue un modelo gubernamental de control, buscando sus objetivos egoístas y procurando eliminar las amenazas a su poder mediante una prensa controlada por el Estado que disemina propaganda a sus ignorantes empleados y seguidores.
Esto se parece bastante al estilo de gobierno del presidente Vladimir Putin. En Rusia, las estadísticas indican que la corrupción consume el 44% del producto bruto interno (PBI).
El periodista Andrei Malgin declaró que “en la Rusia de hoy, los activistas anticorrupción, los médicos y los maestros tienen mayores posibilidades de verse enfrentando cargos criminales que los funcionarios de gobierno”.
Arruinar a los observadores
Un ejemplo de la corrupción rusa es el método usado contra Alexei Navalny, un hombre de negocios que Malgin describe como reconocido observador político anticorrupción y que se concentraba en oficiales de alto rango. Los funcionarios gubernamentales aludidos, en un intento por silenciar a Navalny, ordenaron que los investigadores buscaran en su pasado de negocios a fin de desacreditarlo y hallarlo culpable de cargos de corrupción. Es en este sistema que Putin confía.
“Eliminen la corrupción y todo se derrumbará inmediatamente” afirmó Malgin. “Y esto se debe a que el principio fundamental de Putin es “lealtad a cambio de corrupción”. El cree que Putin no sólo permite, sino que hasta fomenta la corrupción diciendo a sus seguidores “haz lo que quieras con tal que me seas leal”. Quienes no permanecen leales con frecuencia son acusados de crímenes o desaparecen.
Paralelos
Esta noción de corrupción a cambio de lealtad suena muy similar a la ideología de lord Voldemort, la cual demanda lealtad incuestionable mientras ignora las actividades perversas de sus seguidores.
Harry Potter es un libro para niños donde sabemos que hay un final feliz. El futuro es más oscuro para Rusia, sin embargo, dada la cada vez más complicada red de sobornos, pagos fraudulentos y engaños a lo largo de todos los niveles del liderazgo ruso.
“La peor corrupción no está entre los funcionarios”, argumenta Sergei Ivanov, jefe de personal del Kremlin, mientras evade la pregunta en cuanto o la corrupción gubernamental a altos niveles.
Aunque exista una concentración de corrupción innegablemente alta en el ámbito de los negocios fuera de la política, esto no es excusa para Putin y sus seguidores.