Flagrante corrupción dentro de Hamas
Por Andrew Potts, Mercadotecnia —
La organización palestina islámica Hamas se ha ganado una reputación infame no sólo por sus actividades terroristas internacionales, sino también por su corrupto liderazgo. Dos de sus líderes, Khaled Mashaal y Ismail Haniyeh han recibido reportes de prensa negativos por sus actividades corruptas fuera de sus funciones gubernamentales.
La política, los bienes raíces y la corrupción
Khaled Mashaal, jefe de la oficina política de Hamas, contrabandeó 12 millones de dólares de Siria a Turquía durante la guerra civil de Siria. Reportes indicaban que el dinero pertenecía a Hamas, pero Mashaal aseguró que desapareció durante la guerra civil.
Estos fondos presuntamente fueron usados más tarde por Mashaal para invertir en bienes raíces en Qatar; construyó un proyecto de siete acres que incluía cuatro torres y un centro comercial de 2,5 acres. Este proyecto incluirá 250 apartamentos de lujo, un club privado, un jardín de niños, una biblioteca y atracciones turísticas.
El ex primer ministro Ismail Haniyeh es propietario de 2.500 metros cuadrados de tierra en la calle Amar Almatar en el área Al-Ramal de Palestina valorados en 4 millones de dólares. Temprano en su carrera, Almatar apenas si podía sostener a su familia. Ahora, además de sus propiedades, ha comprado, a nombre de sus hijos, varias casas con un valor combinado de millones de dólares.
La tragedia de la corrupción Palestina
La parte más trágica de la flagrante malversación de fondos gubernamentales es que Palestina sufre bajo la nube de un PIB per cápita de menos de tres mil dólares.
Por desgracia, esta no es una historia única. Economías de todo el mundo se mantienen lisiadas cuando quienes están a cargo actúan para su propio interés y ponen sus necesidades por sobre las necesidades del pueblo a quien se supone que deben servir. Por el lado positivo, hay gobiernos por todo el mundo con iniciativas anticorrupción actuales, incluyendo Perú, Ucrania, el Reino Unido y China. EyeDetect es un método eficaz para evaluar individuos en posiciones de confianza con el objetivo de descubrir sobornos, fraudes y otros crímenes. Si se comienza en la cima de la jerarquía política y se trabaja hacia abajo, los funcionarios anticorrupción podrían lograr enmendar buena parte de esta epidemia de corrupción mundial.