Personas éticas tienden a la conducta deshonesta cuando están fatigadas
Por Devin Ballam, Mercadotecnia −
Las personas pueden ser enseñadas y aprender en cuanto a la conducta ética, pero nuevas investigaciones muestran que hasta la gente más ética tiende a la conducta inmoral o ilógica en momentos de fatiga.
Normalmente hay tres razones por las cuales la gente comete actos deshonestos: la presión, la oportunidad y la racionalización, y todas éstas son tentaciones más grandes cuando la persona está cansada o estresada.
Por ejemplo, piense en la última vez que usted se puso a dieta. Aún si fue muy diligente, ¿no hubo momentos, especialmente cuando estaba cansado(a), en que no siguió la dieta, racionalizando el comer pastel o dulce diciendo «está bien, mañana haré un esfuerzo doble»? Si usted racionalizó constantemente esta conducta, estos actos singulares de incumplimiento pudieron convertirse en un hábito. De igual manera, al participar en pequeños actos de conducta ilógica o inmoral, reforzamos los malos hábitos que nos pueden meter en problemas.
Emociones vs. conocimiento
La razón por que nos encontramos más dispuestos a ser deshonestos cuando estamos cansados es porque la gente fatigada con frecuencia es dirigida por sus emociones, en lugar de su conocimiento de lo que es correcto o incorrecto.
Todos sabemos el valor de un día completo de trabajo, pero a todos nos dan ganas de irnos a casa. Todos sabemos el valor de una buena dieta, pero todos sentimos el deseo de satisfacer nuestros antojos de azúcar. Es difícil encontrar el equilibrio.
Las decisiones deshonestas llevan a la corrupción a gran escala
Este nuevo estudio muestra que toda persona tiene una hora del día durante la cual trabaja mejor y es capaz de tomar decisiones más éticas, pero también hay momentos del día en que el cuerpo es más susceptible a participar en conductas deshonestas. Por ejemplo, una persona que funciona mejor por la mañana correría más riesgos de ser deshonesta en la noche. Entonces, cuando los empleados llegan a esa hora del día en que se sienten cansados, es más posible que caigan, lo cual puede llevar a grandes problemas de cumplimiento en el largo plazo.
Cuando se mide la conducta, ésta usualmente mejora. El problema es averiguar cómo medir las posibilidades de que una persona se salga de los límites de la ética. Aunque someter a todos a escrutinios e interrogatorios intensos parece exagerado, todavía es necesario que exista una manera de medir la integridad en el sitio de trabajo para que las pequeñas conductas deshonestas no conduzcan a la corrupción a gran escala.
EyeDetect™ podría ser la solución para desarraigar las conductas deshonestas. Las indiscreciones que podrían tener consecuencias severas en el sitio de trabajo pueden detectarse para mejorar el ambiente laboral. La evaluación de empleo es una herramienta que protege a los negocios. Al implementar la política de hacer evaluaciones periódicas o rutinarias, se puede aumentar la conducta ética.
Si permitimos que la tecnología «imparcial» nos ayude, la conducta ética tiene mayores posibilidades de florecer.