¿Pueden mentir los ojos?
Por Daniel Stark, Mercadotecnia —
El noventa y tres por ciento de toda la comunicación de nuestro cuerpo es a través de lenguaje no verbal. Los ojos son probablemente la fuente más potente de comunicación no verbal. En la película «Scarface», el personaje de Pacino infamemente declara «Los ojos, Chio. Nunca mienten».
Las personas mantenemos contacto con los ojos en las entrevistas, miramos fijamente a alguien que nos gusta, y se nos aconseja que «no debemos mirar a nadie insistentemente», porque la sabiduría popular dice que el contacto visual revela mucho más que las palabras.
La intuición en cuanto a la comunicación visual puede comenzar en el momento del nacimiento, según lo indican algunos estudios. Cuando se interrumpe el contacto con los ojos de su madre, el niño cree que eso indica desaprobación. Por eso la gente asocia la evasión de la mirada con emociones o acciones negativas, tales como el engaño.
Sin embargo, la intuición puede no ser la mejor fuente para detectar mentiras. Las personas son capaces de detectar instintivamente el engaño con una precisión de aproximadamente el 54 por ciento.
Blake Eastman, fundador de The Nonverbal Group (El Grupo No Verbal) está de acuerdo en que la interrupción del contacto visual es una forma inadecuada para detectar mentiras. Eastman indica que alguien puede mirar a otro lado porque la situación es innatural o incómoda. A veces la evasión de la mirada se debe a la timidez o incluso a la vergüenza. Algunas personas simplemente tienen un alto nivel de ansiedad social. De hecho, no hay estudios científicos que concluyan que la mentira puede ser detectada por la ruptura del contacto visual.
Quantified Impressions, una empresa de análisis de comunicaciones, determinó que la mayoría de los adultos establecen contacto visual entre el 30 y el 60 por ciento del tiempo durante una conversación. La sabiduría convencional respecto al carácter engañoso de la evasión de la mirada causa que los mentirosos mantengan el contacto visual. El mentiroso, para evitar que la gente piense que está mintiendo, suele mantener el contacto visual.
La teoría de la sobrecarga cognitiva se basa en la idea de que si una persona se siente abrumada con sus pensamientos o sentimientos, su parpadeo disminuye drásticamente, lo cual conduce a mantener fija la mirada más que una persona normal. Por otro lado, cuando las personas dicen la verdad, generalmente no tienen que crear ideas para recuperar datos de la memoria, por lo que exhiben una velocidad de parpadeo normal. Lamentablemente este método de detección de mentiras no es infalible por sí solo. Eastman afirma que si la gente utiliza la memoria al mentir, se reduce la tasa de sobrecarga cognitiva y el parpadeo.
En general, él dice que es difícil correlacionar con el engaño– con un alto nivel de certeza– un comportamiento humano específico sin un poco de ayuda.
Con esto en mente, ¿cuál es la mejor manera de afrontar la mentira y la corrupción? Claramente, es necesario tener innovaciones tecnológicas que nos ayuden a detectar el fraude.
EyeDetect® puede ayudar a detectar el engaño mediante la monitorización de múltiples aspectos del movimiento ocular mediante el uso de un escáner óptico de alta precisión. Su examen, sencillo y no intrusivo, consta de una serie de preguntas tipo verdadero o falso que el examinado contesta mientras se rastrean y registran sus movimientos oculares. El sistema es capaz de detectar el engaño con 85% de exactitud.