Un comité de ética “no tan ético”
Por Codi Peterson, Mercadotecnia —
A fin de asegurar la integridad y la honestidad, se ha delegado en el Comité Selecto de Ética del Senado de Estados Unidos (por sus siglas en inglés, SEC) la investigación de conductas inmorales dentro del Senado de Estados Unidos. Dado el sinnúmero de escándalos denunciados por los medios de comunicación, se supone que este comité debería tener mucho qué hacer. Pero este grupo no se ha reunido por más de seis años.
¿Corrupción en el SEC?
El SEC está formado por personas poderosas — senadores que conocen bien el lenguaje de la reforma y el debate. Sin embargo, a pesar de lo poderosos e imponentes que son, no se han reunido como grupo en varios años, y nadie recuerda que hayan propuesto o siquiera considerado, ninguna propuesta de ley relacionada con la ética dentro del Senado. Además, algo aún más curioso es la reciente condena del exdirector del SEC, John L. Sampson, que fue hallado culpable de obstruir evidencias en una investigación de acusaciones de malversación de fondos en contra de sí mismo.
Hay quienes especulan que el SEC es el Comité perfecto bajo el cual se puede proteger y esconder cualquier corrupción que pudiera existir dentro del Senado. El director ejecutivo de Common Cause New York, un grupo vigilante del gobierno, declaró que “Es un cuerpo inclinado hacia la autoprotección y por eso hay dos comités diferentes en dos cámaras diferentes inclinadas hacia la autoprotección”. Uno de los valores fundamentales de nuestro gobierno es el del equilibrio de poderes, y este comité parece estar en directa violación de ese valor fundamental. Si hemos de permanecer fieles a un sistema de equilibrio de poderes, entonces tenemos que tener una organización externa — que no tenga vínculos con el Senado — para que investigue las conductas inmorales y la corrupción.
Tomar posición
En esta confusión de dedos que señalan, es hora de que “Nosotros, el pueblo” tomemos posición. Cada vez que elegimos a un funcionario gubernamental, invertimos en él o ella. Invertimos nuestros dólares tributarios que sirven para pagar sus salarios y también invertimos nuestro tiempo y energía al lidiar con sus decisiones. Creo que los funcionarios gubernamentales a veces se olvidan de que son nuestros servidores públicos. Nosotros somos los “empleadores” — ellos los “empleados”. Merecemos saber si están participando en actos corruptos y en conductas inmorales. Necesitamos desarrollar un sistema que los haga responsables ante nosotros.
Crear un sentido de responsabilidad
Podríamos comenzar a crear un sentido de responsabilidad si exigiéramos que los servidores públicos fuesen sometidos a exámenes regulares de detección de mentiras, tales como exámenes poligráficos o exámenes EyeDetect. Estos exámenes podrían sondearlos mediante preguntas relacionadas con su participación en fraudes, malversación de fondos, entrega de información secreta, etc. Estos métodos de detección de mentiras han probado una exactitud de por lo menos el 85%. Cualquier mentira detectada en los exámenes sería causa para iniciar una investigación. Esto también serviría como sistema de preinvestigación de nuestros funcionarios gubernamentales. Si los candidatos se han visto involucrados en corrupción, el pueblo merece saberlo antes del día de las elecciones. Merecemos saber la verdad en cuanto a nuestros funcionarios electos.
Fuente
Foto cortesía de Nicolas Raymond